El problema de Rubio no fue el agua
Andrés Oppenheimer aoppenheimer@elnuevoherald.com
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El senador Marco Rubio, la gran esperanza hispana de los republicanos para 2016, es un político inteligente que todavía puede llegar a la fórmula presidencial de su partido, pero metió la pata en grande durante su respuesta televisada al discurso del Estado de la Unión del Presidente Barack Obama.
No estoy hablando del hecho de que pareciera atípicamente nervioso, llevándose la mano a la frente reiteradamente como intentando secarse el sudor o calmar una picadura de mosquito.
Y tampoco hablo del momento en el que casi desapareció de la pantalla de TV para buscar una botella de agua, una escena con la que los caricaturistas se harán un banquete por un buen tiempo.
(Poco después del discurso, el influyente sitio de internet Político.com publicó un artículo sobre el episodio de Rubio buscando su botella de agua con el título “El problema de Rubio con la bebida”, mientras el sitio de noticias CBS News habló del “Momento del Water bottle-gate de Marco Rubio”).
Estoy hablando del contenido del discurso. Rubio, que acaba de aparecer en la tapa de la revista Time titulada “El Salvador Republicano”, perdió una excelente oportunidad de establecerse como un republicano que puede llegar a los votantes independientes que —aunque no están contentos con el presidente Obama— ven al partido republicano como un partido que ha sido secuestrado por la extrema derecha.
Rubio tuvo una gran oportunidad de girar un poco hacia el centro en temas tales como inmigración, los derechos de las mujeres y violencia armada, sin por eso claudicar de sus críticas al gasto público del gobierno de Obama. Pero Rubio no lo hizo.
Con respecto a la inmigración, el senador cubano-estadounidense de 41 años con quien los republicanos esperan recuperar una parte del voto latino después de la paliza que recibieron de los votantes hispanos en las elecciones de 2012, no se atrevió a pronunciar la palabra "ciudadanía" cuando habló sobre qué hacer con los 11 millones de inmigrantes indocumentados de Estados Unidos.
Minutos antes, en su discurso a la nación, Obama había propuesto una reforma inmigratoria integral con mayores controles fronterizos y “una vía responsable para ganarse la ciudadanía” que incluya la verificación de antecedentes criminales, el pago de importantes multas, el aprendizaje del inglés y que los indocumentados se pongan al final de la fila de quienes hicieron los trámites para inmigrar legalmente al país.
Pero en su discurso, Rubio pareció sugerir que se le de a los indocumentados una residencia permanente, sin ciudadanía.
“Necesitamos una solución responsable y permanente para el problema de los que están ilegalmente en el país”, dijo Rubio. “Pero primero, debemos ocuparnos de las promesas incumplidas del pasado para asegurar nuestras fronteras y asegurar el cumplimiento de nuestras leyes”.
El problema de no ofrecer una vía condicionada a la ciudadanía para los indocumentados es que, entre otras cosas, patearía el problema para adelante, creando una enorme subclase de marginados que dentro de diez años se lanzarán a las calles para exigir sus plenos derechos.
Francia y otros países que le han dado a los indocumentados residencia permanente sin ciudadanía han creado una enorme subclase de marginados que nunca se integraron a la sociedad, y que en muchos casos recurrieron a manifestaciones violentas.
Con respecto al control de armas, Rubio no propuso ninguna medida destinada a reducir la reciente oleada de homicidios masivos, ni siquiera después de la última masacre de niños escolares de Newtown, Connecticut.
Minutos antes, en su discurso, Obama había propuesto medidas como aumentar los controles de antecedentes de quienes compran armas para dificultar así que los criminales puedan comprar armas.
La respuesta de Rubio fue que “Debemos enfrentar eficazmente el problema del aumento de la violencia en este país, pero socavar inconstitucionalmente los derechos de la 2da Enmienda de los estadounidenses respetuosos de la ley no es la manera de hacerlo”.
Sobre temas de igualdad de genero, en su discurso Obama instó a los republicanos a aprobar una ley de Violencia contra las Mujeres, y otra ley para igualar los salarios de hombres y mujeres, además de otras medidas que aseguren igual trato para todo el personal militar, incluyendo a los gays.
Pero Rubio no abordó de manera directa ninguno de estos temas en su discurso.
Mi opinión: Rubio se recuperará de su “water-gate” porque —tal como lo pude comprobar las veces que lo he entrevistado - es un político inteligente, amigable, que seguramente superará este traspié con una mezcla de humor auto-crítico y propuestas políticas inteligentes.
Pero no estoy tan seguro de que será el “salvador Republicano” que logrará reconectar a los republicanos con los hispanos, las mujeres y otros sectores de la sociedad, a menos que se distancie mucho más de la extrema derecha republicana en los temas sociales. El problema de Rubio no fue su botella de agua, sino su mensaje!.
Maclovia Perez
801-833-2793
Fundadora,Coordinadora Red de Peruanos en Utah*USA*
E-mail:redperuenutah@gmail.com
http://redperuenutah.blogspot.com
Corresponsal Red Democratica del Peru
(1998-2011..)
http://groups.yahoo.com/group/eleccion
Por una política exterior democrática en el Perú