¿Qué es el Bullying o Acoso Escolar?
Los niños y jóvenes en edad escolar suelen bromear entre sí e insultarse, ponerse apodos o andar a los empujones. Este tipo de comportamiento no siempre constituye acoso escolar. El Bullying tiene algunas características particulares:
- El poder que ejerce la persona que acosa sobre la persona que es víctima del acoso.
- La firme intención de causar angustia o dolor.
- La acción constante, insistente del acosador sobre su víctima que, incluso, se incrementa a medida que transcurre el tiempo.
El bullying puede ser:
- Verbal: insultos, burlas, humillación, sarcasmo, amenazas.
- Físico: golpes, patadas, zancadillas.
-Social: ignorar, excluir, hacer gestos inapropiados.
-Psicológico: pasar rumores, miradas que expresan reprobación, disgusto o ira, ocultar o dañar objetos personales, mensajes de texto (SMS) y de e-mail maliciosos, uso inapropiado de celulares con cámara fotográfica.
Tristemente este comportamiento ha ido en aumento y cada vez se presenta en edades más tempranas, por eso, las autoridades escolares han estado prestando cada vez mayor atención para proteger a los estudiantes víctimas y ofrecerles ayuda correctiva a los abusadores.
El Departamento de Educación procura que las escuelas sean lugares seguros para los jóvenes. Como tal, todo caso de acoso escolar es inaceptable. Es preciso que las escuelas y las familias colaboren para que los niños y jóvenes cuenten con las estrategias que les ayuden a establecer relaciones positivas.
Todas las escuelas públicas debe contar con un plan para contrarrestar el acoso escolar, según lo indica el Plan para hacer frente al acoso en las escuelas (Anti-bullying Plan for Schools).
Dicho plan presenta las estrategias que permitirán a los padres, estudiantes y personal docente identificar, denunciar y afrontar el acoso escolar. Cada distrito escolar debe proveer a sus escuelas con material escrito de cómo detectar y hacerle frente a este comportamiento.
También existen programas en las escuelas que promueven las relaciones positivas apoyan a los estudiantes y dan solución a conflictos.
¿Quiénes son los espectadores?
En cualquier situación de acoso escolar existe comúnmente la persona que recibe el maltrato y los “espectadores” (otros estudiantes que observan o que se encuentran en ese sitio al mismo tiempo que sucede el acoso). Los espectadores son personas que pueden alentar a la persona que acosa, quedarse de pie observando en silencio o alejarse de la situación. Ello no ayuda a la persona que sufre el acoso, ni evita que éste suceda.
¿Por qué son importantes los espectadores?
El bullying es un problema difícil que empeora si se le ignora. Los estudios señalan que:
- Hay espectadores presentes en la mayoría de los casos (el 85%), mientras que rara vez hay adultos presentes.
- La mayoría de los jóvenes se sienten incómodos observando actos de acoso, pero muy pocos saben qué hacer para evitar que se produzcan.
- El acoso se fortalece cuando hay personas mirando pero que no hacen nada
- En la mayoría de los casos, cuando los espectadores intervienen, es más probable que el acoso se interrumpa rápidamente.
¿Por qué a los jóvenes les suele resultar difícil ser espectadores efectivos?
A los jóvenes les resulta difícil ayudar a detener un acto de bullying:
- Algunos no intervienen por temor de convertirse ellos mismos en objeto de bullying.
- Otros por no saber cómo detener dicho comportamiento.;
-Algunos más piensan que empeorarían las cosas para la persona acosada, o porque tienen miedo de que otros estudiantes los definan como “dobber” (delator).
En ciertos casos es posible que los jóvenes piensen que la persona que sufre el acoso en realidad “se lo merece”. Sin embargo, el acoso afecta a todos, y el silencio no hace más que empeorar el problema. Todos tenemos la responsabilidad de crear un ambiente escolar seguro, y los padres pueden ayudar.
Hable con su hijo sobre el acoso escolar
Pregúntele a su hijo sobre lo que sucede en la escuela y mantenga los canales de comunicación abiertos. De este modo es más probable que su hijo le haga confidencias.
Los espectadores son mucho más numerosos que los acosadores. Consiga que su hijo les pida a otros que ayuden a decirle “basta” a la persona que está realizando el acoso.
Lo importante es enseñarles a los jóvenes cómo intervenir de manera apropiada para no arriesgarse ni poner en peligro a otras personas.
Cree un ambiente seguro para que su hijo pueda contarle lo que sucede en la escuela y cómo lo hace sentir. Procure escucharlo sin adelantarse con soluciones.
Aliente a su hijo a ofrecer consuelo y apoyo más tarde a un niño que ha sufrido actos de acoso.
Si se reparten rumores sobre alguien que su hijo conoce, aliéntelo a hablar del asunto y a decir la verdad. Dígale a su hijo que no participe en actos de acoso.
Los jóvenes tienen que saber que pueden pedir ayuda a varios adultos de confianza en la escuela. Indíquele a su hijo a qué adultos de la escuela puede denunciaría actos de acoso.
Si los integrantes de la familia se tratan bien, lo más probable es que su hijo trate a otras personas de la misma manera.
- El poder que ejerce la persona que acosa sobre la persona que es víctima del acoso.
- La firme intención de causar angustia o dolor.
- La acción constante, insistente del acosador sobre su víctima que, incluso, se incrementa a medida que transcurre el tiempo.
El bullying puede ser:
- Verbal: insultos, burlas, humillación, sarcasmo, amenazas.
- Físico: golpes, patadas, zancadillas.
-Social: ignorar, excluir, hacer gestos inapropiados.
-Psicológico: pasar rumores, miradas que expresan reprobación, disgusto o ira, ocultar o dañar objetos personales, mensajes de texto (SMS) y de e-mail maliciosos, uso inapropiado de celulares con cámara fotográfica.
Tristemente este comportamiento ha ido en aumento y cada vez se presenta en edades más tempranas, por eso, las autoridades escolares han estado prestando cada vez mayor atención para proteger a los estudiantes víctimas y ofrecerles ayuda correctiva a los abusadores.
El Departamento de Educación procura que las escuelas sean lugares seguros para los jóvenes. Como tal, todo caso de acoso escolar es inaceptable. Es preciso que las escuelas y las familias colaboren para que los niños y jóvenes cuenten con las estrategias que les ayuden a establecer relaciones positivas.
Todas las escuelas públicas debe contar con un plan para contrarrestar el acoso escolar, según lo indica el Plan para hacer frente al acoso en las escuelas (Anti-bullying Plan for Schools).
Dicho plan presenta las estrategias que permitirán a los padres, estudiantes y personal docente identificar, denunciar y afrontar el acoso escolar. Cada distrito escolar debe proveer a sus escuelas con material escrito de cómo detectar y hacerle frente a este comportamiento.
También existen programas en las escuelas que promueven las relaciones positivas apoyan a los estudiantes y dan solución a conflictos.
¿Quiénes son los espectadores?
En cualquier situación de acoso escolar existe comúnmente la persona que recibe el maltrato y los “espectadores” (otros estudiantes que observan o que se encuentran en ese sitio al mismo tiempo que sucede el acoso). Los espectadores son personas que pueden alentar a la persona que acosa, quedarse de pie observando en silencio o alejarse de la situación. Ello no ayuda a la persona que sufre el acoso, ni evita que éste suceda.
¿Por qué son importantes los espectadores?
El bullying es un problema difícil que empeora si se le ignora. Los estudios señalan que:
- Hay espectadores presentes en la mayoría de los casos (el 85%), mientras que rara vez hay adultos presentes.
- La mayoría de los jóvenes se sienten incómodos observando actos de acoso, pero muy pocos saben qué hacer para evitar que se produzcan.
- El acoso se fortalece cuando hay personas mirando pero que no hacen nada
- En la mayoría de los casos, cuando los espectadores intervienen, es más probable que el acoso se interrumpa rápidamente.
¿Por qué a los jóvenes les suele resultar difícil ser espectadores efectivos?
A los jóvenes les resulta difícil ayudar a detener un acto de bullying:
- Algunos no intervienen por temor de convertirse ellos mismos en objeto de bullying.
- Otros por no saber cómo detener dicho comportamiento.;
-Algunos más piensan que empeorarían las cosas para la persona acosada, o porque tienen miedo de que otros estudiantes los definan como “dobber” (delator).
En ciertos casos es posible que los jóvenes piensen que la persona que sufre el acoso en realidad “se lo merece”. Sin embargo, el acoso afecta a todos, y el silencio no hace más que empeorar el problema. Todos tenemos la responsabilidad de crear un ambiente escolar seguro, y los padres pueden ayudar.
Hable con su hijo sobre el acoso escolar
Pregúntele a su hijo sobre lo que sucede en la escuela y mantenga los canales de comunicación abiertos. De este modo es más probable que su hijo le haga confidencias.
Los espectadores son mucho más numerosos que los acosadores. Consiga que su hijo les pida a otros que ayuden a decirle “basta” a la persona que está realizando el acoso.
Lo importante es enseñarles a los jóvenes cómo intervenir de manera apropiada para no arriesgarse ni poner en peligro a otras personas.
Cree un ambiente seguro para que su hijo pueda contarle lo que sucede en la escuela y cómo lo hace sentir. Procure escucharlo sin adelantarse con soluciones.
Aliente a su hijo a ofrecer consuelo y apoyo más tarde a un niño que ha sufrido actos de acoso.
Si se reparten rumores sobre alguien que su hijo conoce, aliéntelo a hablar del asunto y a decir la verdad. Dígale a su hijo que no participe en actos de acoso.
Los jóvenes tienen que saber que pueden pedir ayuda a varios adultos de confianza en la escuela. Indíquele a su hijo a qué adultos de la escuela puede denunciaría actos de acoso.
Si los integrantes de la familia se tratan bien, lo más probable es que su hijo trate a otras personas de la misma manera.
Maclovia Perez
801-833-2793
Coordinadora Red de Peruanos en Utah
E-mail:redperuenutah@gmail.com
http://redperuenutah.blogspot.com/
Corresponsal Red Democratica del Peru