![]() Gloria Rosebrough
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Nosotros los ciudadanos qué podemos esperar de estos señores cuando el país, realmente, exige un gobernante capaz, honesto, honrado y que demuestre con “hechos y no palabras” -como decía un gobernante de la época de los 50- que todo lo que promete sí lo va a ejecutar.
Uno de los candidatos, que busca la reelección durante su visita a Miami, estuvo prometiendo que al día siguiente de su mandato, él, personalmente, se entrevistaría con el presidente Obama para que legalizaran a todos los peruanos indocumentados que viven actualmente en los Estados Unidos.
¡Por favor!, la Casa Blanca no tiene potestad de legalizar a los ilegales, un pedido de esa envergadura primero tiene que ser aprobado por el departamento de Homeland Security y luego, luego debatido en el Congreso y si obtiene la mayoría de votos, recién pasa para la firma del presidente. No hay que prometer lo que no se va a cumplir, ya muchas mentiras se han dicho hasta ahora.
La única candidata del género femenino, tiene una sonrisa muy simpática y baila muy bien, pero no tiene la experiencia necesaria para ser la futura presidenta del Perú, quizás dentro de 10 años, si todavía sigue en la política, podría ser una gran candidata a la presidencia.
Otro de los candidatos, quien ya tiene experiencia política no en la presidencia, pero si en la alcaldía de Lima, no habla mucho, por allí se escucha que le dicen “el mudo”, pero ha hecho bastantes obras y en los últimos años bajo su gestión, Lima de ser un pueblo grande ha pasado a ser una hermosa y moderna ciudad.
Mientras que el ahijado de Hugo Chávez y el hermano menor de Evo… como así le llaman… aunque últimamente él ya no se asocia con las dos joyas del bando socialista, en esta campaña electoral está con las alas caídas y sin opciones de pasar a la segunda vuelta.
En consecuencia ¿Podemos confiar en alguno de los candidatos? Eso queda en la conciencia de cada elector. Lo importante en este proceso electoral es que asumamos la obligación de analizar detenidamente las propuestas de cada uno de los ellos, aunque no hay nada nuevo, asimismo estudiar si es que es viable lo que prometen o simplemente descartarlos del escenario político con nuestro voto.
Nuestro compromiso debe ser, elegir a la persona idónea, con capacidad intelectual, experiencia, integridad moral y conocedora de la realidad peruana, para que cuando asuma el cargo de conducir los destinos del país, lo haga con eficiencia, transparencia, equidad y justicia social, en beneficio de todos los peruanos y no solo de una clase privilegiada.
¿Alcanzaremos a ver, los ciudadanos de nuestra generación, que este milagro ocurra en nuestra querida patria? Sí, siempre y cuando desde ahora nos proponemos actuar con responsabilidad y conciencia cívica al elegir a nuestros gobernantes.
Asimismo, como personas mayores, nos corresponde inculcar a las nuevas generaciones que actúen con sabiduría y madurez al elegir a sus líderes, y sean ellos los verdaderos protagonistas de los cambios sociales, estructurales y morales en nuestra sociedad, a fin de que el Perú pase del grupo tercermundista a ser un país desarrollado.
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