Facebook confirmó el cierre de la operación de compra de WhatsApp en un documento entregado a la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos. En ese documento, se detalla que la venta quedó cerrada por 177 millones 760,669 acciones de Facebook y 4,590 millones de dólares en efectivo.
El gigante de las redes sociales Facebook cerró la adquisición del servicio de mensajería móvil WhatsApp por un precio final de 21,800 millones de dólares, casi 3,000 millones por encima de la suma acordada cuando se anunció la operación en febrero pasado. Este aumento se debe, fundamentalmente, a la revalorización de las acciones de Facebook en lo que va de año, cuyo valor en el mercado ha subido un 42% desde enero, ya que Facebook pagó más de la mitad del monto por la adquisición de WhatsApp en acciones.
Facebook confirmó el cierre de la operación en un documento entregado a la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC). En ese documento, se detalla que la venta quedó cerrada por 177 millones 760,669 acciones de Facebook y 4,590 millones de dólares en efectivo, además de la entrega de 45 millones 941,775 acciones "restringidas" a los empleados de WhatsApp. Por su lado, el cofundador y consejero delegado de WhatsApp, Jan Koum, pasó a integrarse a la junta directiva de Facebook.
El cierre definitivo de la operación anunciada en febrero se produce después de que el pasado viernes esta recibiera el aval de la Comisión Europea (CE), que determinó que, pese a la adquisición, los ciudadanos seguirán teniendo alternativas en mensajería móvil ofrecidas por otras empresas y que, por tanto, no se creará una situación contraria a la competencia en el sector. "La comisión concluyó que las estadounidenses Facebook Messenger y WhatsApp no son competidores cercanos y que los consumidores seguirán teniendo una amplia variedad de aplicaciones de comunicaciones alternativas después de la transacción", destacó la institución en un comunicado.
Tanto Facebook, a través del servicio Facebook Messenger, como WhatsApp, permiten a los usuarios de teléfonos inteligentes que instalan sus aplicaciones comunicarse mediante el envío de mensajes de texto, foto, voz y vídeo. Por su parte, la operación ya había recibido el visto bueno de las autoridades sobre la competencia de Estados Unidos en abril. Fundada en 2009 por Jan Koum y Brian Acton y con sede en Mountain View (California, EE.UU.) la compañía WhatsApp Inc. es propietaria del servicio de mensajería móvil más usado en el mundo, que con 600 millones de usuarios se sitúa por delante del WeChat chino y el Line japonés.
A los empleados de la aplicación verde les ha cambiado la vida. Apenas son medio centenar y casi todos cuentan con acciones como forma de pago, una manera de atraerlos cuando la aplicación no era más que una promesa sin demasiada solvencia. A finales de este año superarán el centenar. El trato cerrado entre el polémico Jan Koum, su creador, y Mark Zuckerberg precisa que WhatsApp mantendrá su propio equipo técnico. Las operaciones de mercadotecnia se llevarán desde Menlo Park, sede de Facebook, a pocos kilómetros. La duda ahora es saber cómo será el enfoque del producto en lo sucesivo y si serán capaces de mantener la imagen alternativa que han ofrecido hasta ahora.
La historia del programador de origen ucraniano Jan Koum, cofundador de WhatsApp, retrata a la perfección el sueño americano. Emigró junto a sus padres, ambos ya muertos. No terminó sus estudios en la universidad y durante años vivió ayudándose de cupones para poder comprar comida. WhatsApp forma parte de una nueva generación de aplicaciones de mensajería y medios sociales que se han hecho cada vez más populares entre los más jóvenes. Por ejemplo, Snapchat, una aplicación para celulares que permite a los usuarios intercambiar fotos que pueden desaparecer en pocos segundos, alcanza ya una valoración de 10,000 millones de dólares, según informes de prensa.