Este sábado, se llevan a cabo primarias republicanas en South Carolina, el primer estado del sur en definir a su candidato y quizás donde se decidirá el destino de la contienda iniciada el 3 de enero en Iowa. Los comicios son cruciales para definir el resto de la contienda republicana, por la animada conflagración entre el ala tradicional, ahora llamado "moderado" y el que reclama ser paladín de los "conservadores" y el Tea Party.
Los primeros están representados por el ex gobernador de Massachusetts
Mitt Romney. Los segundos, por el ex presidente de la Cámara Baja
Newt Gingrich y el ex senador de Pennsylvania,
Rick Santorum.
La campaña electoral ha sido relativamente confrontativa, sustituyendo análisis y planes prácticos con verdaderas declaraciones de guerra, porque refleja una división real y concreta entre los republicanos.
En la cual los latinos ni pinchan ni cortan.
Este lunes, día nacional de Martin Luther King, en el debate presidencial entre los cinco candidatos republicanos restantes, el moderador Juan Williams, un afroamericano, preguntó a Romney si no temía que ser el más acérrimo opositor de la reforma migratoria le significaría la pérdida del voto latino.
Romney no se inmutó. Dijo algo, en el sentido de que los latinos son parte del resto y que el resto lo que quiere es un país estable, con recuperación de empleos y contra la ilegalidad migratoria: generalidades destinadas al público presente, a los votantes de South Carolina, a los que miraban TV, pero no a los votantes latinos que todavía pudiesen optar por la alternativa republicana.
A ellos, los ignoró.
Dio lo mismo: ni el moderador insistió, ni el público se dio por enterado, ni importaba mucho. Como no pareció importar que un ex candidato, Herman Cain, propuso construir una cerca electrificada en la frontera. O que el mismo Romney se montara sobre el caballito de batalla de que si llega a la presidencia, vetaría la ley DREAM, que podría dar residencia legal a algunos indocumentados que son estudiantes y soldados.
¿A qué se debe su rechazo a las demandas centrales de los grupos latinos?
Es que ni en Iowa (5%), ni en New Hampshire (3%), ni en Carolina del Sur (5%), lugares donde se llevan a cabo las primeras contiendas presidenciales republicanas, hay muchos latinos.
Eso es algo que está por cambiar. A partir del 31 de enero, con las de Florida, las primarias republicanas deben tomar en cuenta al voto latino, porque conforman el 30% de la población de ese estado.
Pero incluso esta aseveración es complicada y sus interpretaciones, contradictorias.
En primer lugar, porque hablamos de elecciones entre republicanos y los latinos nunca favorecieron este partido tanto como al demócrata. En 2008 el presidente Obama arrasó con el apoyo hispano, llevándose el 67% de sus votos. Y también porque si bien hay indicios de que se debilita ese apoyo - tanto por sus altos niveles de cesantía como porque Obama es el campeón nacional de las deportaciones - quienes no quieran apoyar al actual presidente se abstendrán de votar, y no lo haran por los republicanos.
En algún momento los republicanos deberán cambiar de retórica si es que quieren al menos ese 33% conseguido en 2008 o el 39% de 2000. Si no es ahora, será pronto. La retórica populista y antinmigrante tiene que cambiar porque los republicanos necesitaran del suficientes votos latinos si quieren impedir un segundo período de Obama. Y lo tienen hacer pronto, mucho antes de que el público latino decida, de una vez por todas y para siempre, que no tienen lugar en ese partido.
El GOP - Good Old Party - tendrá oportunidad para ello, cuando celebren primarias en los estados con significativa población hispana, a partir del 31 con Florida, y luego Nevada, Colorado, Arizona, Texas, Nueva York, California y Nuevo México.
Para ganar, los republicanos repiten una mantra: los latinos, dicen, son republicanos naturales, para quienes es importante la religión, el trabajo arduo, la familia, los pequeños negocios, los bajos impuestos, la lucha contra el crimen, la oposición a derechos de los gays. En eso basan su esperanza.
FloridaFlorida, cuya población latina abarca el 23% del total, celebra primarias el 31 de enero. El estado contribuye a la convención republicana solamente 50 delegados, luego de que - por haber adelantado unilateralmente su fecha de comicios - fue castigado por el partido nacional con una reducción del 50%. Castigos similares recibieron Arizona, Michigan, New Hampshire y Carolina del Sur.
Contrariamente a la mayoría de los otros estados, en donde este año los delegados se dividen proporcionalmente al apoyo que cada candidato reciba en la votación, en Florida el ganador se lleva todos los votos.
En 2008, Obama ganó el estado gracias a que recibió el apoyo del 57% de los latinos - especialmente los puertorriqueños de la parte central - contra 42% que recibió John McCain, en especial los cubanos del sur del estado. En 2004, George W. Bush ganó con un 56% contra 44% de John Kerry.
NevadaEl 4 de febrero se vota en asambleas populares, en lugar de primarias, en Nevada, en donde el 26% de la población es latina. En los últimos 10 años, casi la mitad del crecimiento poblacional en Nevada (un 46%) se debio a los latinos.
Nevada también mantuvo el sistema de que el ganador se lleva todos los votos y contribuirá con 28 delegados al total.
Gracias al apoyo del 78% de los latinos, en 2008 Obama ganó el estado que en 2004 fue para George Bush, aunque el demócrata John Kerry recibió el 60% del voto hispano.
ColoradoColorado celebra caucus – asambleas populares – el 7 de febrero. El 20% de su población es latina.
En 2008, Obama ganó el 61% del voto hispano, contra 38% de McCain, mientras que Kerry lo superó cuatro años antes, con 68% contra George W. Bush, quien como se sabe resultó reelecto.
Sin embargo, lo importante de este voto fue que mientras que en 2004 el voto latino constituyó el 8% del total, en 2008 saltó a un récord de 14%, estableciendo su importancia a nivel estatal. Este incremento fue lo que permitió la victoria de Obama por 7 puntos porcentuales.
ArizonaJunto con Alabama, Arizona, que vota el 28 de febrero, se ha convertido en el epicentro del debate en torno a leyes antimigratorias, desde que en 2010 gobernadora republicana Jan Brewer puso en efecto con su rúbrica la ley SB1070. A fines de 2011, Alabama puso en efecto leyes migratorias incluso más severas. Pero mientras que en Alabama, donde se celebran comicios el 13 de marzo, los latinos solamente constituyen el 4% de sus 4.8 millones de habitantes, en Arizona son el 30% de sus 6.4 millones. ¿Cómo incidirá en el voto republicano el debate en torno a estas leyes?
La cantidad de delegados de Arizona a la convención republicana nacional se recortó en un 50% por haber adelantado sus comicios, de 58 a 29.
En 2008, Obama recibió el 56% del voto hispano contra 41% de McCain, mientras que la proporción en 2004 fue 56% para Perry y 43% para Bush.
TexasEl estado gobernado desde hace una década por quien decidió ser el más extremista de los candidatos republicanos, Rick Perry, celebra comicios el 3 de abril. El 38% de sus residentes son hispanos. Texas llevará 149 delegados a la convención.
En 2008, los demócratas recibieron el 63% del voto latino contra 35% para McCain, comparado con un 73% de blancos que votaron por el republicano. Sin embargo, en 2004 el voto hispano se dividió equitativamente entre Kerry y Bush, quien había sido hasta 2000 gobernador de ese estado.
Nueva YorkCon 18% de población latina y un componente migratorio muy importante, los republicanos de Nueva York votarán el 24 de abril. Tendrán 95 delegados en la convención. Para esa fecha, con casi seguridad ya estará definido el candidato republicano a la presidencia.
Nueva JerseyEl millón y medio de latinos en este estado constituye el 18% de la población. New Jersey celebra primarias el 5 de junio en un sistema en el que el ganador se lleva todos los delegados, 50 en total.
En 2008, el apoyo hispano a Obama aquí fue abrumador, llegando al 79% contra una división por mitades del voto "blanco". En 2004, el demócrata John Kerry logró el 56% del voto latino.
CaliforniaTambién el estado dorado vota el 5 de junio. Tendrá, por ser el estado de mayor población del país, 172 delegados. Viven en California 14 millones de latinos de un total de 37 millones, es decir, un 38%.
En las últimas elecciones de 2008, el 74% de los latinos de California apoyaron a Obama contra sólo 23% para MccCain, comparado con 63% contra 32% a favor de los demócratas cuatro años antes.
Nuevo MéxicoEste es el estado con la mayor proporción de hispanos en su población: un 48%, casi uno de cada dos. Sin embargo, esto no se traduce en poder latino, ya que con una población total de alrededor de dos millones de personas, el número de delegados que recibirá es de 23. Vota, al mismo tiempo que California y New Jersey, el 5 de junio, seguidos por Utah que cierra la lista el 26 de ese mes.
En 2008, ese contingente hispano le dio a Obama una abrumadora mayoría del 69%, contra sólo 30% para McCain, mientras que en 2004 la proporción fue también favorable a los demócratas, cuando John Kerry recibió el 56% contra 44% para el entonces presidente George W. Bush.
Pero en 2004 y pese a esta apoyo latino, los republicanos se llevaron el estado para George Bush. Al incrementar el porcentaje del voto latino del 32% en 2004 a 41% en 2008, el voto latino llevó a la victoria de Obama en Nuevo México.
Una cosa es clara: la falta de entusiasmo por parte de todos los grupos que forjaron la coalición victoriosa de Obama.
Si los demócratas pudiesen recrear ese entusiasmo, ganarían esta elección.
En 2008, casi 80% de los hispanos que eran ciudadanos y votantes registrados ejercieron su derecho a votar, casi 10 millones de personas, lo que crecería en esta ocasión a entre 11 y 13 millones de votos, dependiendo del éxito de las diversas campañas que estimulan la naturalización y el registro para votar entre los hispanos.
El voto latino fue crucial en 2008 para que Obama ganara, entre otros estados, los de Florida, Nevada, Colorado y Nuevo México.